Cambio de nombre, de nuestro queridísimo gatito NekiNeko a lo que somos ahora, nosotros, dos personas que se vuelcan por captar cada detalle, cada emoción. Queríamos que supieseis quienes eran las personas que estaban detrás de las cámaras, que confiaseis en nosotros, que nos conocieseis y os sintieseis identificados con lo que hacemos. Que descubrieseis nuestra pasión por este trabajo.
Cambio de vida, porque ya estamos casados. Después de 13 años juntos (¡de buena suerte todos!), hemos vivido nuestro trabajo desde el otro lado: los nervios del día de antes, los momentos de los preparativos, las fotos, las emociones, las lágrimas y las sonrisas. Y gracias a esto, ahora sabemos lo importante que son las fotografías para recordar ese día, que se pasa volando para los novios, sin darte cuenta de tantas cosas, tantos momentos… Nos ha hecho conscientes de la importancia de tener unos fotógrafos en los que confíes plenamente, la seguridad que da saber que después, con el paso del tiempo, esas fotografías volverán a recordarte tu historia, la historia de uno de los días más importantes de vuestra vida.
Un año que hemos apostado por ser quienes somos: David y Loreto. Hemos crecido como fotógrafos. Hemos aprendido de otros grandes de este mundo, para seguir creciendo y conseguir que nuestras fotografías sean cada vez más bellas y transmitan todo lo que vivisteis. No pararemos jamás de intentar algo nuevo, de arriesgar, pero siempre sin perder nuestro espíritu.
Quizá se nos queden muchas en el tintero, pero estas son las fotografías que transmiten nuestro trabajo, nuestra forma de ver el amor que cada pareja siente.
Para todas las parejas que habéis confiado en nosotros, gracias.
Y para aquellas que acabáis de conocernos,
bienvenidos,
somos David y Loreto,
y estaremos orgullosos de formar parte de vuestra vida.
+ bodas
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